marca | Jóvenes con grandes ideas

Dos jóvenes de la provincia de Burgos han decidido iniciar una marca de ropa de “street wear”. Su idea inicial era tan solo diseñar unas sudaderas que pudiesen llevar el grupo de amigos. Querían prendas originales y que les identificara. Pronto empezaron a recibir pedidos de personas ajenas a su grupo. El diseño y la originalidad de la firma triunfaba en la pequeña localidad de Burgos.

Al empezar a ser demandados sus diseños, en mayo del año en curso, decidieron hacerse con los medios necesarios para poder elaborarlos en la casa de uno de ellos, Daniel Sánchez. Debido a los escasos recursos con los que contaban fueron ellos mismos los que crearon la maquinaria, con ayuda del padre de uno de los chicos. Así nació su maquina de serigrafiar. Las ganas y la ilusión fueron su mayor motor, más que los medios económicos.

Esta nueva firma, llamada “Lawsuit”, está dirigida sobre todo a la gente de la calle. A los apasionados del graffiti y el rap. A los bikers, skaters y rollers. Han elegido este nombre ya que “Lawsuit” significa pleito, demanda, proceso legal. Tratan de relacionar ese significado con la batalla que hay entre el que demanda su ropa y su parte, los propios creadores.

Hemos conseguido hablar con uno de los emprendedores, Daniel Sánchez. Aquí os dejamos su entrevista:

S: ¿Por qué decidisteis crear una marca de ropa?

D: La verdad es que en un principio no decidimos crear una marca de ropa ni menos lucrarnos gracias a ella. Más bien fue una situación un tanto distinta. Andábamos detrás de unas sudaderas que fuesen especiales, así que diseñamos unas para nuestro grupo de amigos. La gente que se movía con nosotros empezó a decir que quería una, y como imprimir nuestros diseños en las tiendas de serigrafía resultaba muy caro, decidimos estudiar el proceso de serigrafiar y crear nuestra propia maquinaria para elaborar las prendas en casa. Es así como empezó a nacer Lawsuit.

S: ¿Con qué recursos contabais cuando iniciasteis el proyecto?

D: Recursos pocos, la verdad. El padre de mi compañero nos ayudó a crear la maquinaria y con el poco material que contábamos conseguimos crearla. Lo que le pusimos fueron ganas y así logramos sacarlo adelante. Por su puesto unas cuantas cervezas y buenos amigos, con mejores intenciones, nos acompañaron en los inicios. (jajaja)

S: ¿Cómo ha sido el proceso que habéis seguido hasta materializar el producto?

D: Fue bastante complejo. Una vez que nos hicimos con la maquinaria y los distintos elementos que utilizamos para el trabajo, nos dedicamos a probar una y otra vez. Las pruebas las realizábamos en ropa nuestra que teníamos de andar por casa. Perdimos muchas prendas ya que no controlábamos aún el proceso de estampado. Después de realizar esas primeras pruebas dimos con la técnica, y una vez juntado el dinero necesario para pedir prendas básicas, nos hicimos con sudaderas y camisetas y comenzamos a estampar.

S: ¿Por qué Lawsuit? ¿Qué significa?

D: Lawsuit significa pleito, demanda, proceso legal. Queríamos hacer un guiño enrevesado de lo que es el significado y la interpretación que le hemos dado con eso de pleito. Queremos hacer ver esa batalla que hay entre el que demanda nuestra ropa y nuestra parte, nosotros mismos.

S: ¿Qué caracteriza a Lawsuit?

D: Sobre todo que es nuestra. Es todo artesanal, montado en mi casa. La maquinaria ha sido creada por nosotros y los diseños son exclusivos, son nuestros. La esencia de la marca es nuestra propia autogestión. No dependemos de terceras empresas del sector de la serigrafía, como hacen otros que mandan hacer las prendas y luego solo se dedican a venderlas.

S: ¿A qué tipo de gente va dirigida la marca?

D: Está diseñado para todo aquel que no tenga prejuicios y que no le importe ponerse ropa diferente de lo que nos venden por televisión o las grandes marcas. Va dirigida a todo aquel que le guste y aprecie un trabajo artesanal, con sus virtudes y sus defectos. También lo enfocamos en especial a todos aquellos seguidores del street style; a skaters, grafiteros, etc.

S: ¿Qué esperáis de este proyecto?

D: Aún no mucho. Nos basta con saber que se está moviendo nuestra ropa por Burgos. Ver a personas que no conocemos con nuestra ropa y decir “mira, eso lo hemos hecho nosotros”, es la mayor de las satisfacciones. Aunque bueno, ¿a quién no le gustaría ampliar su negocio y vivir de ello? Pero hay que ser realistas. La cosa está difícil y aún nos queda mucho camino por recorrer.

S: ¿Qué consejos daríais a otros jóvenes que también quieran iniciar un proyecto similar?

D: Que intenten ser lo más autosuficientes que puedan. Deben tener presente que cuanto más trabajo les cueste mayor será la satisfacción personal. Que tengan mucha paciencia y que no tiren la toalla a la primera que no les salga bien algo.

“El camino se hace andando”

S: ¿Creéis que hoy en día los jóvenes lo tienen fácil para emprender?

D: La verdad es que no. Por desgracia en este país se le da demasiada importancia al producto que importamos, más que al propio que podamos exportar. Además hay que sumarle las dificultades que tiene ser autónomo.

Gracias por vuestro tiempo y colaboración con jóvenes con grandes ideas.

Os deseamos mucha suerte.