Steve Jobs, el gran genio que creó la manzanita que hoy en día todo el mundo conoce y del que probablemente haya sido,sea o será usuario. Apple, bajo la dirección de su fundador, Steve Jobs, se caracterizó por tener la capacidad de ver el mundo no como es, sino como debería ser, se encargó de redefinir el juego y compitió por ser la mejor en su nicho de mercado.
Jobs era un emprendedor multimillonario y un ambicioso que había triunfado en Wall Street, donde llevó las acciones de Apple de los 10 a los 400 dólares. Ese no era, sin embargo, el objetivo de su labor. Jobs no trabajaba para obtener beneficios y tener satisfechos a sus accionistas; Jobs trabajaba para demostrar que era capaz de convertir sus visiones en realidad. Y consiguió, que los productos de Apple sean mucho más que un objeto comercial atractivo, ya que son los símbolos de una cultura popular cuya influencia se dejará sentir durante décadas.
«Jobs hizo lo que un consejero delegado debería hacer: contrató e inspiró a grandes personas, dirigió con la vista puesta a largo plazo, no a la evolución de las acciones en el próximo trimestre, hizo grandes apuestas y tomó grandes riesgos. Jobs insistió en productos de alta calidad y en construir cosas que dieran satisfacción y poder a quienes las compraban, no a los intermediarios o a sus directivos. Como a él le gustaba decir, vivía a medio camino entre la tecnología y el arte» – ha recordado Walter Mossberg, el especialista del diario The Wall Street Journal, que lo entrevistó en varias ocasiones
Desde la perspectiva inspiradora para los emprendedores, he querido compartir con vosotros el discurso que ofreció en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford el 12 de junio de 2005 y el que probablemente sea uno de lo más motivadores que ha dado Jobs. De él salen «Los diez mandamientos de Steve Jobs para los emprendedores» que os muestro en estas infografías tan originales creadas por Fontacto.com y que creo que son de utilidad para inspirarnos en el duro camino del atreverse a romper esquemas para materializar una idea.
1. La vida son dos días. Sería un error que por miedo dejásemos de lado nuestra vocación o nuestro sueño. No lo pienses dos veces, encuentra lo que amas, apuesta por lo que crees y demuestra el potencial de tus ideas. Y es que cuando haces lo que realmente te apasiona, los obstáculos del camino se empequeñecen. Lo peor que puede pasarte es fracasar, pero si no apuestas por ello te arrepentirás toda tu vida. Y sin duda, lo segundo es mucho peor. La clave: No perder la ilusión.
2. En el discurso que dio Steve Jobs, recordó que al dejar la carrera, como ya no tenía que asistir a las clases obligatorias, hizo un curso de caligrafía en Reed College. En su momento no tenía ninguna utilidad práctica, no le iba a servir para producir dinero, pero era algo que le apasionaba. Diez años después, cuando estaba diseñando el primer ordenador Macintosh, Jobs dijo que «todo tuvo sentido» para él: «Fue el primer ordenador con una bella tipografía». Seguir sus instintos le dio un conocimiento que luego aplicó y se convirtió en uno de sus valores diferenciales.
Una clave más para los emprendedores: Haz las cosas que te gustan, aunque de momento no sepas porqué te atraen. No sabes si algo que hoy ves como un hobby, en unos años te darán la clave de tu emprendimiento.
3.La investigación es fundamental para emprender: Debes aprender del sector en el que te quieres mover, detectar a la competencia y estudiarla, comprender al mercado para poder dirigirte a él de la mejor manera. Cuentan que a la hora de diseñar los folletos comerciales de Apple, Jobs estudió en detalle el uso que Sony hacía de los tipos de letra, la maquetación y el papel con un peso determinado. La observación es fundamental para los emprendedores: te posibilita tener una visión privilegiada del entorno y te permite detectar necesidades de mercado que están adormecidas,que la gente ni siquiera sabe que tiene.
4. Un tema importantísimo para los emprendedores: La selección de su equipo de trabajo. Jobs siempre se preocupaba por reclutar a los mejores. Debes tener un equipo de personas que controlen diferentes campos. He ahí la importancia de hacer asociaciones estratégicas, donde si tu fuerte es la tecnología, busques a alguien que sepa de marketing y ventas, y te ayude a posicionar tu producto o a fidelizar a los clientes.
5.Hay negocios que nacen sin saber como se van a rentabilizar y eso no quiere decir que no sea un emprendimiento exitoso. Lo esencial es partir con un modelo de negocio que te permita los ingresos para cubrir los gastos y obtener ganancia, estoy convencida de que si haces lo que realmente te gusta, encontrarás la forma de rentabilizar tus esfuerzos.
6.Si no logras que se enamoren de tu proyecto y apuesten por él al mismo nivel que lo haces tú, no obtendrás el 100% de su capacidad. Utiliza tu carisma personal para mantener motivados a las personas que te rodeen y verás que ello culmina con mayor calidad y éxito.
7. Tener una plantilla limitada da al empresario la posibilidad de tener una relación más cercana con sus empleados, y en consecuencia, hacerlos sentir parte del proyecto, seducirlos con la idea que mueve el negocio, comprometerlos con los resultados.
8.Comprometerse con hacer un trabajo de calidad es fundamental para el desarrollo de una idea: No puedes dejar las cosas a medias, conformarte con «lo que hay». Aspira a más, pero sin detenerte. No se trata de que tengas que sacar un producto perfecto a la primera, se trata de saber que todo es mejorable.
9.Siempre que se emprende, se sabe que una de las posibilidades es que la idea fracase o los resultados no sean los que se esperaban, pero es algo que no puede paralizarnos. La clave es tomárselo como una lección que sirva para mejorar los próximos proyectos.
10.»No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy», dicho de otra manera. Hay que comprender que las condiciones para emprender un proyecto nunca serán 100% favorables y por eso, el momento perfecto es ahora. Arriesgar e intentarlo es el único camino hacia el éxito. ¿A qué estás esperando?
“Ser el hombre más rico del cementerio no es lo importante. Ir a la cama por la noche sintiendo que has hecho algo maravilloso, eso es lo que importa”
Ane Zubizarreta